Los noticieros.
Las campanas de la iglesia tan sincronizadas cada tarde, a la misma hora.
Te busco entre pliegues que no existen.
Tengo ganas de gritarte que te calles, urgente.
Me horroriza esta hoja en blanco. Los machitos.
Los bebés que lloran en el cine.
Eso que llaman LaGente. Y los domingos sin mate.
Tengo ganas de gritarte que te calles, urgente.
Ya perdí los dos kilos que había ganado y eso me pone triste.
Me horroriza esta hoja en blanco. Los machitos.
Los bebés que lloran en el cine.
Eso que llaman LaGente. Y los domingos sin mate.
No saberte. A pesar de que no te callas nunca.
No saber si estás, en algún lado.
Y si también te horrorizan las campanas, LaGente, los bebés llorones.
No saber si estás, en algún lado.
Y si también te horrorizan las campanas, LaGente, los bebés llorones.
3 comentarios:
Ay! Qué hermoso! (No me gusta poner cosas como "qué lindo", pero realmente lo es).
Gigliotti, llene rápido esa hoja, usted que tan bien (también) sabe escribir...
La abrazo fuerte...
Barba
Que cosa,que las campana de la iglesia en este texto me lleven al vecino que chusmea en mi dibujo.
LaGente me horroriza,si,pero a veces no lo puedo dejar de usar,caigo en el boludismo de decir "la gente esto,la gente aquello".
Los bebes,ni hablar.
Besos Nati!
Rebo.
hay-que-explicarle-a-laGente, que los bebés no se llevan al cine, qeu las campanas de la iglesia son un arcaísmo, y que a veces el silencio es salù.
le dejo un abrazo y un plato de tallarines, para que recupere las energías. beso yiglioti!
Publicar un comentario