Cuento con las alas del mar
y no encuentro un ser humano
que me pase a buscar
Fabi Cantilo.
Tejo. Esta urdimbre de palabras tristes, este canto que tiene poco de silvestre y mucho de inventado.
Sucedo. En esta metamorfosis de silueta que busca nerudas y benedettis por los costados. Y arrincona miseria y colecciona besos.
Caigo. En estos lugares comunes de las metáforas que me dejan hacerte parte de mi detrás de los versos.
Me redimo en este intersticio de calores y azules, en el sexo maltratado, en esta ambigua certeza de saberme ignorante, pero entera. Acompañada.
Te invento. Pequeño hombre que me ama detrás de los ojos. Estás? Venis? Volás?
Me oculto. En este campo atravesado de intemperie, en su silencio aturdido de luciérnagas.
Me enamoro de algun púrpura escurridizo que seduce por la sencillez y por el perfume.
Me regalo esta tierra vasta inexplorada que aturde los ojos y te espera compañero en algún camino.
Me sonrío esta lejanía de alegría que se parece tanto a lo que escribo, a este inundado papel de mi.
Me sucedo en este aire acompasado, en este tumulto implacable de mentiras mías como la boca dice sabina. Me sucedo en este suelo.
Y troya y juana seguirán ardiendo y dalí seguiraá creando surrealidades y quizás silvio siga cantando sus poemas. A mi me toca seguir sucediéndome —te encuentre o no— detrás de las palabras, siempre detrás y por debajo de las palabras.
Nati.-
1 comentario:
sos la más grosa. :)
te quiero, mujer!
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