18 de diciembre de 2006

Divina Condena.
...tal vez por eso nombrarte siempre tenga gusto a pecado,
un pecado demasiado breve para el bosque de mis vicios.
Igualmente me jacto mil veces
si puedo compartir contigo una temporada en el infierno.
Sibila en pequeñas dosis
Una lágrima congelada
baila sobre telarañas de barro,
se amaca en un pasado de bitácora.
Una canción germina al calor de la historia bucanera
de unas sirenas de tinta,
entre azafranes y canelas.
Medias lunas
salpicando las grietas de la Rayuela
...hermoso pasaporte al cielo.
Entreabren sus bocas
los tuneles de nuestro cuerpo,
para que se festeje una tormenta de abrazos.
Y riamos como cachorros,
livianos
desnudos
suspendidos.
Grita el futuro nuestros nombres propios,
talla ranuras en nuestros hombros para
que noshumedescamos con
violetas nuevos,
y se nos caigan estrellas en los ojos,
y estornudemos suspiros,
y apostemos nuevamente los retazos.

...la partida se reinicia cuando el tiempo nos
sopla la nuca.


Sibila-(simplemente)-

3 de noviembre de 2006

"La poesía es el intento de preguntarle a las palabras qué somos.
Como los sueños, ellas saben mucho de nosotros, quizá más que nosotros"
Guillermo Boido

2 de noviembre de 2006

Pequeñas Palabras

Cuento con las alas del mar
y no encuentro un ser humano
que me pase a buscar
Fabi Cantilo.



Tejo. Esta urdimbre de palabras tristes, este canto que tiene poco de silvestre y mucho de inventado.
Sucedo. En esta metamorfosis de silueta que busca nerudas y benedettis por los costados. Y arrincona miseria y colecciona besos.
Caigo. En estos lugares comunes de las metáforas que me dejan hacerte parte de mi detrás de los versos.
Me redimo en este intersticio de calores y azules, en el sexo maltratado, en esta ambigua certeza de saberme ignorante, pero entera. Acompañada.
Te invento. Pequeño hombre que me ama detrás de los ojos. Estás? Venis? Volás?
Me oculto. En este campo atravesado de intemperie, en su silencio aturdido de luciérnagas.
Me enamoro de algun púrpura escurridizo que seduce por la sencillez y por el perfume.
Me regalo esta tierra vasta inexplorada que aturde los ojos y te espera compañero en algún camino.
Me sonrío esta lejanía de alegría que se parece tanto a lo que escribo, a este inundado papel de mi.
Me sucedo en este aire acompasado, en este tumulto implacable de mentiras mías como la boca dice sabina. Me sucedo en este suelo.
Y troya y juana seguirán ardiendo y dalí seguiraá creando surrealidades y quizás silvio siga cantando sus poemas. A mi me toca seguir sucediéndome —te encuentre o no— detrás de las palabras, siempre detrás y por debajo de las palabras.

Nati.-

26 de septiembre de 2006

Para los que siguen caminando...

Cuando me despierte
habra crepúsculo incompleto
esperando una mirada
para empaparlo de memoria
Cuando trinen los silencios
el crepúsculo se hará carne
y blandirá la espada de la sonrisa
y buscará refugio entre los vivos
que a fuerza de abrazos
siguen bien vivos
—no importa el miedo la mudez el insulto
nosotros tenemos las banderas la risa los compañeros—
Cuando el ocaso
lagrimee las mentiras
para que sepamos las verdades
cuando todos se atrevan
a hablar desde las tinieblas
—aunque duela
aunque pique el alma
aunque rasguñe el miedo—
Quizas ahi los compañeros
se adueñarán del cielo
volarán con sus pasiones
y su sangre
airearán el mundo
con sus colores
Y el crepúsculo y el ocaso
se harán habitables
como el canto
y el poema
Y desde ahí hasta siempre
hasta después de siempre
estaremos nosotros
que nos haremos libres
abrigados en sus banderas
esas que hoy
nos inundan la sangre

Nati.-

Un poquito para mis cumpas, que los quiero muchito

25 de agosto de 2006

Anochesco
entre las comisuras blancas
de tiempo y arena
que se levantan como
laberintos.
Tantas caricias del mar
en los ojos, tantas
perspectivas abiertas,
tantas escamas del cielo
y del suelo.
Profundidad y fin.
Textura.
Bello caracol en que
despierto despues de tanto.
Pequeño receptaculo de dios.
¿Y si dios fuera en un caracol?—
pregunto como Juan.
¿Y si dios existiera en un caracol?
Tanto muro derivado
en un abrir y cerrar
de manos.
(eM!)

10 de agosto de 2006

Del hombre que amo


A veces el hombre estira las alas y vuela.
Simple silencio que lo rodea y lo vuelve grande, me alcanza entre reglas
y resquemores y vuela.
A veces el hombre rompe con sus tableros cuadraditos bicolores y me mira
desde sombras, soltando soles que me envuelven.
Sola la órbita que lo rodea, lo vuelve amado y lo estrella contra el espacio
desigual y tornasolado de la vida de a dos, y lo libera.
A veces el hombre estira las alas y ama.

8 de agosto de 2006

A mis amigas...cuando eran niñas

-Adiós -dijo el principito
-Adiós -dijo el zorro -. He aqui mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el principito, a fin de acordarse.
"El Principito"
Antoine de Saint-Exupéry

29 de julio de 2006

En el camino, la fiebre: y por mis sueños, llanura seca, voy errante.
Matsuo Bashô

12 de julio de 2006

Quisiera deshilacharte los olvidos,
uno por uno, y recordarlos y hacerlos mios.
Buscaria en cada tramo de ausencia
respirarte las entrañas, para medirlas
para que me cuenten de tus vidas.
Abrazaria en cada nochecita tus pupilas,
para que me ardan bien adentro,
para que me esfumen las nostalgias.
Amaneceria todos los dias en cada uno de tus dedos,
para que me saluden todas tus voces,
para que me recorran de a retazos cada uno de tus silencios.
Olvidaria tus solsticios de noche embravecida
para que tus parpados se me tatuen en las curvas
y me socaven el vientre de palabras
y me enmudezcan como todos los soles de un eclipse.
Menoscabaria hasta el hartazgo
cada uno de tus pliegues para descubrirte,
para recordarte, para nombrarte.
Desnudaria cada uno de tus hilos para comprenderte,
para descubrirme, para nombrarme si puedo
de nuevo

Nati.-

20 de junio de 2006

A propósito de la Sintonía Bipolar

No es una pena que no entiendas lo que escribo. Y si es una verdadera lástima, despues de todo no es rentable que lo explicites, pues como quizás lo imaginas no eres el epicentro de mi tinta.
Verás (y ésto si que es complejo), tu no apareces en la antesala de mi silencio cuando me desparramo sobre renglones. Es una tregua que me regalo sin tu consentimiento; ¿acaso podrás culparme? Crucifícame, soy loca (¿contento ahora?). Puedes creer de mi lo que quieras, nada hará que llore estupefacientes que no me corresponden.
Como dije al principio, no tiene caso que intentes comprenderme ahora, si cuando estube de cuerpo y fiebre ante tus pupilas de scaner no pudiste aceptarme. Es claro y entendible que no entiendas nada de principio a fin, porque soy yo la que intenta decirte NADA con el fin en el principio (o al menos no presisamente a tí).
¿Tiene peso la nada?- me pregunto- ¿ésta nada te significa o mas bien te repudia?...
No pretendo estorbar con mis alas de libélula en tu estanca miopía, ¡tenga piedad de mi Sr Esquema!
Al final de cuentas, con tus concluciones puedes hacer burbujas, que es casi lo mismo que la cantaleta mil veces repetida.
Co-habitemos- te propongo (yo aqui con mis libertades trotamundas, tu allí con tus prejuicios) en el mismo engranaje exquisito de la vida.
Sibila retruca su
antepenultimo ancho titiritésco.

12 de junio de 2006

Con dejo de Edipo

Y la ves a ella, cansada de patear el mundo con silencios y cuentas que pagar; con recibos amarillos y recetas del médico. La ves pasar frente a tu sillón, ocupando el poco lugar que queda entre el trono y el televisor y antes de lanzar la impecable puteada diaria, la volvés a mirar: su pelo negro amenazado por las primeras canas; su cuerpo diminuto y movedizo, sus ojos cansados y desteñidos. La ves pasar frente a tu mirada que no sabe decirle brazos, ni estrellas, ni amor; que ya no sabe descubrirla y adivinarla en la oscuridad.

Esa mujer, que interrumpe tu romance con el fútbol y te habla detrás de la página de diario como resoplando notas de auxilio, de cariño; que hace preguntas pueriles desde la cocina; que grita cuando habla por teléfono; que lidia con los desaires de una casa de paredes despintadas y con los silencios mortecinos de un marido cansado ya de verla pasar. Esa mujer que alguna vez te inspiró un amor febril y supo hipnotizarte con sus caderas generosas. Esa, que hoy busca debajo de la cama algún vestigio de esos años, esa mujer, a veces, se parece a tu madre.

7 de junio de 2006

El talismán fagocita nubarrones varios y se resiste a la asquerosa y urbana humedad (peligrosa incluso en estos tiempos). Las pupilas que se dilatan corren locas por el suelo, buscando motivos para babear sobre el asfalto impunemente. Un día de humedad como cualquier otro, calavérico, imsomne, gentilmente regalado. Climáticamente fatídico y hermoso... una ganga, una ofertita incluso en estos tiempos.
Sibila meteorológica

22 de mayo de 2006

Quizás alguien destierre algún silencio y lo circunde. Y lo paralice de metáforas. Y se convierta en verdad. En silencio silenciado por palabras y otras yerbas. Y sobreviva. A las metáforas y los rosarios. Que le sobreviva a los escritores y sus conjuros mágicos. Y sus lunas saltarinas. Y sus llantos estrellados y brillantes.
Que el silencio sea mueca divertida o desgracia maldecida. Pero que exista. Que no se desanime, que no se resista a ser visitado.
Que el silencio, tan desabrigado él de música y de ruido, sobreviva, y nos perdone.
Nati.-

16 de mayo de 2006

Caprichos

Caprichosamente todo regresa al centro.
Vuelven hasta nuestros talones lo que hemos visto nacer,
las cenizas de lo que hoy trancitamos,
cadáveres de mañana.
Y todo vuelve
centrifugándonos las tripas y los abismos.
Y volvemos a naufragar y a resucitar
del propio diluvio universal.
Cíclicamente latimos y perecemos a cada segundo,
maquillándonos la presencia e inventándonos
resquisios para argumentarnos la sonrisa.
Paliza, ceguera, muros.
Todo está demaciado cerca,
nada nos extiende los brazos
para abarcar todos los "todos".
Y volvemos a mirarnos a nosotros mismos
desde atras de la nuca.
Rastros- rostros
Reverso y anverso de la misma letanía de la sangre.
¡ESTAR VIVOS Y CICATRIZADOS!
Continuar vivos,
permanecer vivos
mientras dure la tormenta,
Vino, rocio,
válvula de escape.
Madre selva- madre suelo,
tierra, aire, polvo,
polvo... sólo polvo.
Adanes de oferta que se ponen amarillentos
por los años y las cuarentenas
(Tan solo sin su Eva, tan preocupado en el almacén de
los excesos)
Cataclismo y extinción,
metamorfósis multiforme y abstracta.
Preguntas que volveran al centro
inermes y congeladas.
Caprichosamenrte todo regresa al centro...
Hipocresía de polietileno on line
infectándonos de lo que nuestras pupilas no quieren creeer.
Plástico clavado en los párpados,
plástico aventozado en las sienes.
Inevitablemente todo regresa al centro...
Y a pesar de todo, se abre una grieta oscura
en el cemento -delgada,frágil-.
Al menos caben en ella cinco gotas de luz.
No sin ladrillos al hombro
los sobrevivientes se abren paso entre los pliegues del miedo,
volviendo a respirar la orfandad aceitada y trascendental.
Todo regresa al centro,
entonces: Salud por los valientes -y los testigos-
que completen el giro de la gran rueda
Sibila Centriforme

21 de abril de 2006

La suspensión

Sólo pude asombrarme del repentino detenimiento
y el tiempo
y el viento
Sentir que me acomodaba fetalmente como si debiera volver a los orígenes
Paula Kindsvater

12 de abril de 2006

Noche por las calles de Paraná



El mundo pende de un hilo.
También las agujas que transpiran el tiempo que no pasa.
Y el alma, almita, liviano papelito sometido a gravedad,
levita en el do-re-mi que desparrama
una guitarra
bajo la noche.



El músico en las imágenes: Martín Soto, regalándonos melodías en el nocturno del domingo.
Texto: María Emilia Elizar
Fotografías: Paula Kindsvater

*Apoyá el arte local*

7 de abril de 2006

De ventiscas y amorios

Existe esa ventisca alada alumbrada y azul que azota de vez en cuando los
rincones. Ventisca que arde y a veces quema. Ventisca dulzona y triste,
tan atareada de ausencias,tan desolada de manos. Se pregunta a quien
enviar su vientito, vientito de amores, de esos que arden y arden y no
piensan y solo aman. Arden y aman. Pero se dice que ya no hay, que se
acabaron. La gente ya no se ama, ya no se arde, no se incendia.
Triste tristeza de ventisca alada. Que anda repartiendo chispas a ver
si alguien se anima y se enciende. El que se enciende, no puede estar
solo y busca amar. Amar y arder. Y aquella ventisca alada alumbrada
azul traviesa estará feliz de acariciar a los que arden y no piensan.

Natalia Gigliotti

24 de marzo de 2006

30 Aniversario del Golpe Militar de marzo de 1976

Porque la sociedad toda necesita memoria, verdad y justicia

Marcha de Antorchas a las 19 hs. desde Plaza Sáenz Peña hasta Plaza Alvear, donde se realizará el acto central.

Palabras entre ríos
A 30 años

"Pero nada es lineal cuando se trata de la condición humana. Y después de la guerra y de la sanguinolienta festividad del filicidio, comenzó el enigmático camino de la resurrección"

de Miguel Wiñazki. En Travesías Argentinas

28 de febrero de 2006

Pasivos payasos proclives al piano,
plantean plausibles pecados.
Pasando sus picos por pasados pantanosos,
patean placeres posibles
y palidecen en su pantomima patética.
Un par de palabras paralelas pelean
en la parafina plateada
pidiendo perdón por el periplo
de la paradoja perdida.

Sibila

24 de febrero de 2006

Miro los pequeños rostros que buscan ávidamente el fin de la noche (que sea una noche buena, que el carro quede lleno al final del recorrido); las manos que ya empiezan a dejar de ser manos de niños, hurgando en botes de basura, abriendo bolsas, sacando cartones.
En las melenas despeinadas y sucias, el brillo de la luna creciente platea los mechones de pelo negro. El carro va lento, arrastrado por un hombre joven. Quién sabe sus pensamientos. Quién sabe sus imágenes adentro, tras los ojos cansados. Dos niños revolotean al costado de los tachos o entre las bolsas de nylon tiradas en la vereda. Mariposas inquietas... como si después de todo, fuera un juego.

Paula Kindsvater

10 de febrero de 2006

Mural


En el Hospital Materno Infantil San Roque de la ciudad de Paraná, en la sala de des-espera de la terapia intensiva, se ven inscripciones como: "Dios ylumina", "Su papa cien la espera", "Nestor que Dios te beniga", y con el mismo color: "Nesto que todo te mu bien pronto. Tu tía Rosa".*
Así, los familiares de los internos les escriben cartas a sus niños y a sus niñas y les dibujan barcos, como esperando que la cal les absorba la tristeza y los inmortalice.

*Las frases están escritas de manera textual: "ylumina" por "ilumina", "papa" por "papá", "cien" por "quien", "beniga" por "bendiga", "Nesto" por "Néstor", "te" por "esté", "mu" por "muy".

María Emilia Elizar