Ni las oscuridades ajenas. Ni las palabras que están demás.
Sólo sé que hay momentos donde se hace lo que se puede. Y otros momentos donde se es feliz.
Y de los primeros hay bastantes.
-quiero cantarte y que te rías,
abrazarte el silencio tonto,
llenarte de besos-
Últimamente dudo que sobre el tiempo.
Y quiero alguna certeza.
Algún indicio que diga que no nos vamos a morir mañana. Pero, claro, no hay nada de eso por ningún lado.
Más tarde me voy a reconciliar con la casualidad, lo eventual de la vida, sus complicaciones, sus hermosuras. Estoy cansada, hoy.
-quiero dormir en tu abrazo,
que me espantes los males y los miedos,
y que te extraño, te digo, hoy-
Últimamente me sorprende una necesidad desconocida.
Contemplo este corazón, que pulsa desbocado algunas veces, y no lo entiendo.
Hoy quiero darle pausa. Acariciarlo despacio, sanarlo de velocidades innecesarias.
-quiero que estés sintiéndome,
porque te extraño, te digo, hoy-