y yo, que no he visto nada entre mis manos,
he visto lo mío entre otras manos
que no existen
despunta el primer sol de la primavera en la ventana
y hallo como siempre mis papeles esparcidos en la mesa
y adivino que hay palabras que me llaman
sonrío un poco ante el desafío.
reescribo, repaso, reinvento adentro mío
las mil razones que son ninguna
por las que me vibra en la mano
una palabra o dos.
la tierra se enciende estos días
y andan estallando los lapachos
siempre la primavera es el remanso
que aclara el camino
y despeja la vista
es una suerte -pequeño latiguillo enrevesado-
tan suerte que arda el sol cada primavera
para llenarme de ganas de decir
Rebo |
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