No existen razones cuando duelen los ovarios.
Duelen. Y punto.
La vida sigue.
Hoy, que duelen tanto, quisiera verte Ricardito,
-porque
encima te llamás Ricarrrdo-
Y destriparte de tus tan terribles canciones.
Maldito mísero machista monótono mediocre.
Y aburrido.
3 comentarios:
Ricarrrdo es la capacidad de anular el efecto de un Ibuevanol + un tecito de orégano + bolsita de agua caliente en el vientre. Eso es Ricarrrdo.
Buenísimo, me sumo a la destripada, aún sin tener ovarios (en honor a la música)
cuando usás tanto las "m"
sin decir mierda,
empiezo seriamente
a amarte.
Fijate,
nunca lo hubieses
intuido.
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