El zaguán donde te desnudé
sin quitarte la ropa.
Joaquín Sabina
Dicen los que saben, que pensar mucho tiempo en la misma cosa
es obsesión.
Imagino que pensarte tanto tiene algo de eso. Y también algo de tabú.
Y algo de rutina. Porque siempre, cada tanto, te vuelvo a pensar.
Como si nunca te hubiera podido extirpar.
Por ahí andás,
escondido en algún recoveco de mi memoria
que no se cansa de recordar -y crear- detalles y detalles y detalles
de vos en mí. De esa hermosura que fuimos a medias, alguna vez, hace tanto tiempo.
3 comentarios:
Excelente, por lo breve y lo conciso; por lo tajante y por lo bello.
Bellísimo
hay tantas palabritas...
ojalá que se esté repitiendo ya
la historia
que es cíclica y no perdona
corazones como los nuestros.
Y se repite con otros protagonistas
y los mismos antagonistas.
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